Antimateria
No le tengo lástima al que por su propia mano se quita la vida.
Le tengo lástima al silente testigo que observa el marchitar de esa alma, y que entre incisos y aplausos alaba su lenta destrucción.
Le tengo lástima al silente testigo que observa el marchitar de esa alma, y que entre incisos y aplausos alaba su lenta destrucción.
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