Imágen: Daniel Schultz Una zorra, paseaba por un viñedo cuando, mirando hacia arriba, notó que había un jugoso racimo de uvas. Las uvas se veían, sin duda alguna, deliciosas, así que la zorra decidió intentar agarrar aquél racimo. Entonces la zorra saltó, y brincó hasta que no pudo más. Incluso intentó escalar al viñedo, pero sus patas resbalaban de las frágiles ramas que rodeaban el poste en que estaba. Bastante molesta, la zorra tomó una piedra y la lanzó a las uvas, entonces, para su sorpresa, un par de uvas cayeron. La zorra, emocionada corrió con su tesoro a su madriguera. Sin embargo, al salir con el racimo en la mano, las muchas otras zorras que vivían en esos lados observaron lo que cargaba. Apenas la veían le preguntaban ¿dónde conseguiste eso?, entonces ella les señalaba el lugar donde estaba el viñedo. Miles de zorras (y zorros) vinieron de todas partes a tomar las uvas. Muchos se arañaban y se mordían entre sí para quitarse los deliciosos frutos y todos a...