Migración de las nubes de polvo
Para ver correctamente una nube de polvo, debe usted colocarse en una posición especial y en el lugar indicado. Debe agacharse de cuclillas, con el rostro a una elevación máxima de 50 cm del suelo, lo más vertical posible; mientras más bajo mejor. En cambio, la forma inadecuada de observar estos seres es lo que el común de la gente pretende usar, sin éxito alguno. Tales intentos fallidos empiezan por la observación desde arriba hacia el suelo, o hacia el horizonte, generalmente con el rostro inclinado ligeramente. Lo que estos malos observadores ignoran es que, siendo toda criatura mayor a un metro su depredador por excelencia, estas nubes de polvo han desarrollado una extraordinario camuflaje que las oculta de tan precaria perspectiva. Camuflaje que es necesario para su proceso migrativo pues, después de nacer, las nubes de polvo migran durante miles de kilómetros hacia lugares más confortables como parques y jardines. Desarrollan su vida migrando de parque en parque y atravesando ciu...