Mundo Loco y Torcido

Locura fue cuando aquella mujer a la que un motorizado le robó el reloj se bajó de su carro con una pistola en man o buscando perseguirlo. A ella, por supuesto, no le pareció más loco que la voluntad del motorizado de quitarle quizás el último regalo de algún exnovio perdido cuya imagen alguna vez decidió atar al tiempo. Aquella niña de la esquina pensó que era aún más loco que el policía la hubiera detenido por llevar un arma sin notar siquiera que el motorizado con el reloj se le escabullera por un lado para luego acelerar y perderse en el tráfico. Inmediatamente empezó a llover y a la señora de la fila le pareció loco que, mientras ella abría su paraguas, la chica de atrás no supiera que llovía sino hasta que levantó la cara mirando al cielo y abriendo los brazos dijo "llueve".

Quizás para aquellos que no piensan muy caóticamente sea más fácil empezar que terminar algo. La verdad ahora me pasan muchas ideas por la cabeza ¿Qué clase de imagen nos creamos de alguien que empieza de esta manera su blog? La verdad la imagen de alguien suele oscilar de un extremo a otro, de lo que importa mucho, o lo que importa poco. La verdad es que la importancia no es muy relevante puesto que, como dice uno de los personajes de Saramago, "El retrato justo nunca fue el retrato hecho". Hasta podríamos pasarlo al presente. Nunca vemos la totalidad de las cosas porque somos seres absolutamente subjetivos a pesar de los esfuerzos que algunos puedan hacer ¿Por qué? Por que la objetividad está formada por la fusión de nuestro punto de vista (o ser) y por el ambiente que presencia o sufre el suceso. Es por eso que cuando observamos algo, realmente estamos viendo menos de lo que realmente ha pasado ante nuestros ojos. Los juicios que nos hacemos de la "realidad" res