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Mostrando las entradas de diciembre, 2006

Así son, tristemente, las cosas.

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¿Cómo entender lo que realmente sucede en Venezuela? Primero que nada aqui hay que extirpar de raíz este nuevo fanatismo que se ha creado. Aqui la política funciona como una eterna adoración a alguna estrella del rock que, para fortuna de todos, llegó a presidente para alegrarnos la vida con su música. Basta apenas una palabra para que la gente termine de olvidar el hambre y sucumba ante la retórica barata de esperanzas que nunca llegaran a ser. Esta también es la causa de que gran cantidad de gente fuera del país le siga el juego al gobierno venezolano. Ya era hora -pueden pensar- de que se gestara un verdadero comunismo, el mundo está listo para volver a intentar este sistema- Equivocación fatal: el mundo no estará nunca preparado para enfrentar estos sistemas, el ser humano es aún demasiado suceptible a la corrupción; peor aún las sociedades caminan cada día más hacia un individualismo bárbaro. Fallo en la comprensión de los móviles universales. A mi entender el ser humano hace rato

Se viene encima

Siempre es dificil entender Danielle. Esta necesidad que tengo hoy de escribirte no es más que uno de los tantos esfuerzos que hago por comprender lo que sucede. No hace falta que me lo digas, aún intento convencerme de que ya hace tiempo que dejé de hablarle a él, a ese cuyo nombre no quiero pronunciar ya más. El nombre es una especie de conjuro Danielle, tu y yo lo sabemos, que no es casualidad que ciertos nombres nos persigan toda nuestra vida porque insistimos en intentar convencernos de que ya hace tiempo dejamos de pensarlos. Love over this dice la canción, ¡hasta cuando tendremos que seguir en esta espiral de incertidumbre! Si no amáramos todo lo que desconocemos no estaríamos en esto. Cataplum, una noche se te cae encima toda esa montaña que una vez montaste con herramientas desconocidas que cumplieron su función y se fueron; y asi se va: todo un terremoto, un deslave, un cataclismo y, como si nada, al día siguiente toca de nuevo la esperanza y te pone como tonta. Así nada más